Glorifiquemos al Padre unidos a la vid

EL PROPÓSITO ES GLORIFICAR AL PADRE UNIDOS A LA VID VERDADERA (Juan 15: 1 al 17).

Jesús nos dijo:  Yo Soy la Vid Verdadera.  ÉL es la única fuente de vida, el verdadero hombre, la verdadera iglesia.  Así como el pámpano no puede llevar frutos por sí mismo si no permanece en la vid, igual nosotros los creyentes somos como pámpanos que daremos frutos si permanecemos en ÉL.  Si entendemos que cada solución que buscamos a nuestras necesidades se encuentra solo en Jesús y su sacrificio en la cruz.  Nunca debemos separarnos de Jesucristo nuestro Señor que es la Vid Verdadera.  Todo lo que recibimos de Dios proviene exclusivamente mediante Cristo.  Su sacrificio en la cruz debe ser siempre nuestro objeto de fe.  Así el Espíritu Santo hará crecer sus frutos en nuestras vidas, si guardamos sus mandamientos y permanecemos en su amor.

Sin Jesús nada podemos hacer.  EL es el Yo Soy, la Vid Verdadera.  No hay otra forma.  Agradamos a Dios Padre afianzándonos en fe a Jesús y creyendo firmemente que ÉL proviene del Padre. Es la Vid Verdadera que sembró el Labrador que es Dios. Y como el labrador poda sus vides así también Dios nos poda para disciplinarnos.  Nuestra condición humana es a separarnos del Padre y hacer maldad.  Pero Jesús vino a limpiarnos por SU Palabra.  Por eso, debemos arraigarnos a la Vid Verdadera que es ÉL, para florecer y dar frutos por medio del Espíritu Santo que nos hará crecer cada día más.

El propósito es glorificar al Padre, llevando muchos frutos.  Que todo lo que hagamos sea completamente para Su gloria.

Como congregación, igualmente necesitamos arraigarnos a la Vid Verdadera.  En estos tiempos de distanciamiento por la pandemia es cuando más debemos estar unidos a Jesús.  Él nos transmite el poder y nos capacita para producir los frutos necesarios en nuestra labor de servirle para la extensión de su evangelio. Jesús nos capacita para amar, discipular (ADN).   Los creyentes somos los pámpanos de la Vid Verdadera que es Jesús.  Como Jesús esta sometido a la voluntad del Padre (el Labrador), así a nosotros los pámpanos de la Vid nos toca cumplir la voluntad del Padre.   Igualmente, produciendo frutos abundantes que es lo que agrada a Dios.

En el mundo hay muchas vides falsas que nos separan de la Vid verdadera.  Las personas que viven independientes sin contar para nada con Jesús, nunca podrán agradar a Dios.  Pero nosotros somos sus discípulos.

Exhorto a mis hermanos y los animo a recordar que unidos a Jesús (la Vid Verdadera), continuamente estaremos recibiendo la capacidad suficiente y abundante para poder producir frutos (resultados abundantes). Cuando acepté ser secretaria en la Junta, lo hice con mucho temor y temblor, dudando de si podría hacerlo o no. Llevaba casi 8 años retirada de todas esas funciones, en otras palabras embotada, no diestra.  El Espíritu Santo me ha capacitado y permitido que dé frutos (resultados), los que Dios esperaba y que le agradan.

Que Dios nos continúe bendiciendo unidos a la Vid Verdadera que es Jesús nuestro Señor.

Anita Romero Vda. de Ronda