Firmeza de carácter
La vida no está exenta de pruebas y dificultades. En diversas momentos y dificultades, somos forzados en la vida a enfrentarnos a la adversidad. En todo caso, cada una de estas situaciones sacan lo mejor o lo peor de nosotros. Nos toca hacer un examen personal de cotejar si lo que estamos atravesando en este proceso de cuarentena saca lo mejor o peor de nosotros.
En estos momentos es cuando aquello que hemos cultivado en nuestra reflexión personal con Dios se cosecha en respuestas que puedes ayudarnos a encontrar dirección en esta situación.
Por eso hay varios versos que me quisiera recomendarte para pensar en estos momentos.
Así lo dijo el profeta Isaías:
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. (Isaías 26:3, RVR)
Lo interesante es que la manera lo describe la versión Dios Habla hoy
Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. (Isaías 26:7, DHH).
El texto habla incluye la paz como resultado de la firmeza de carácter y no como obsequio en la adversidad. Nos toca afirmar nuestra confianza y movernos en ella.
Por eso el salmista escribió:
Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
Salmo 27:1, RVR
Al detenernos en el texto bíblico descubrimos que Pablo estuvo encarcelado. Como dato evidente estaba en una cuarentena forzosa. No tenia la libertad que quisiera. Estaba limitado por las autoridades del gobierno. Si algo describía a Pablo fue como en el cambio que dio su vida afirmó su mirada en Dios y tuvo firmeza de carácter. Desde en la prisión, escribió una carta a la comunidad de filipos que hoy puede retumbar en nuestros oídos.
Me refiero a identificar con que madurez enfrentamos la situación. En nuestro caso estamos en la prisión de la cuarentena ante la pandemia de Coronavirus. No gozamos de esa libertad a que tanto queremos para hacer lo que entendemos es neceario realizar.
Ahí escribió:
“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
Filipenses 4:4-8, RVR
Toma un tiempo para orar en familia y desde ahí escribir lo que Dios te está enseñado. Desarrolla firmeza de carácter. Encontrarás paz y enfoque.
Oremos:
Dios ayúdanos a mantener el enfoque de esta situación y ser instrumentos de paz y esperanza en medio de la adversidad. Ya Jesús lo dijo: en el mundo tendremos aflicción, pero confiamos por que has vencido al mundo. Gracias por estar con nosotros.
Amen.