“Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.(Mateo 11:28) Nueva Versión Internacional (NVI)
Recibir una invitación para disfrutar de algo o algún evento, nos llena de emoción y expectativas. Jesús, a través de Mateo 11:28-30, hace una invitación con promesa para nuestro favor. Él expresa Su deseo compasivo como Salvador, para que la gente venga a Él como una experiencia de descanso. Él te hace un llamado para que dejes de enfocarte en las preocupaciones y le elijas como un respiro de Fe.
Muchos argumentan que el mundo está en pausa. Otros sienten que vamos más rápido que nunca. Aumentaron nuestros roles y en ocasiones sentimos que los días no terminan. Aunque nos organicemos, es como si no fuera suficiente todo lo que hacemos. Porque siempre algo queda pendiente y preocupa no saber hasta cuándo será así. Entre el trabajo remoto, la carga académica de los hijos y carecer de espacios al aire libre, tareas del hogar, el deseo de visitar familiares y la realidad de un esposo o esposa que sale a trabajar a un lugar que le expone a la pandemia, puede provocar que se enfoque nuestro sentir hacia la preocupación.
Los medios de comunicación se han convertido en una receta de sugerencias infinitas de cómo manejar nuestras vidas durante la situación de emergencia. Todos parecen utilizar el mismo libreto; en ocasiones muy distanciado de nuestras posibilidades, ya sea por falta de recursos o accesos. Porque dan por hecho que en Puerto Rico hay computadoras e internet en cada hogar y que todos tienen los recursos económicos para hacer grandes compras de alimentos que le duren largos períodos de tiempo, entre otras sugerencias.
En este pasaje (Mateo 11:28), el Señor se estaba dirigiendo al pueblo de Israel que estaba atribulado y agobiado por los argumentos de los fariseos, de lo que debían o no hacer. Además, las consecuencias de esa situación les hacía sentir culpa, frustración, y descontento. Así que Jesús hace una invitación amorosa a todas las personas que quieran experimentar el alivio, gozo, y bendiciones, a través una relación de gracia y fe con Él. Esta es una invitación gratuita aún vigente para todos y todas, tanto para las personas que se sienten detenidas o para las que sienten que van más rápido que nunca.
Esta invitación es para creer en Él, seguirle como un discípulo comprometido y mantener nuestras vidas hacia Él. Es tener una relación personal con Dios. El tiempo de calidad fortalece las relaciones, aprende sobre las enseñanzas de Jesús y tener tiempo de oración, fortalecerá tu vida, tus emociones, tus decisiones y la de los que te rodean, en especial la de tu familia.
Ten la confianza de venir a Jesús, Él es gentil y compasivo y se preocupa por nosotros y nosotras. Él quiere ser tu compañero de vida, tu compañero del día a día. Te invita a que vayas a Él para ocuparse de tus preocupaciones y así darte descanso.
Heidi D. Báez Oliveras