“Yo soy la puerta el que por mi entrare será salvo y entrara y saldrá y hallara pastos”. Juan 10:9
Este mismo versículo en la versión NVI lee como sigue: “Yo soy la puerta el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con eterna libertad y hallará pastos”.
Tú y yo decidimos qué vestir, qué comer, a dónde ir, simplemente qué hacer en el día. Al final del evaluamos nuestro día y vemos si fue fructífera nuestra decisión tomada. En mi proceso de cuidar mi dieta diaria he visto como mi decisión por lo que ingiero y realizo en el día, ha sido beneficioso o no. Es frustrante cuando mi elección no fue la mejor, en muchas ocasiones, sabiendo cuál era la mejor. Su Palabra es clara, Él es nuestro Pastor y nosotros sus ovejas.
Esa puerta en la cual necesito entrar es ÉL, en quien encuentro salvación. Es mi elección segura, es una acción salvadora y provee una vida abundante, una vida de provisión. Él es la puerta abierta para mí. Nada ni nadie la cierra. Es donde encuentro la libertad que el mundo no me puede dar, donde hallaré alimento eterno. Mis fuerzas se renuevan cada día, mi andar es firme y seguro, mi dormir es de paz, mi levantar es de gratitud y esperanza, pues sé que si Él es la Puerta donde entré, de nada temeré. Mi vida tomó la mejor decisión al entrar por la Puerta que es Cristo Jesús Señor nuestro. En este tiempo de pandemia recibo consuelo, paz y una plena convicción de que Él es mi Pastor y yo su oveja que camino segura, pues Él es la Puerta salvadora, de protección y provisión.
Te invito a tomar la mejor decisión diaria. A entrar como su oveja por la Puerta segura para ti.
Angie Muñiz