“Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad y vestidos con la coraza de justicia”. Efesios 6:14
Para poder estar firmes, tenemos que vestirnos con la armadura de Dios. Debemos caminar en fe, anunciando el evangelio que nos conduce a vivir en paz. Esto se logra a través de la oración y perseverancia en la Palabra de Dios. Tenemos que suplicarle a nuestro Señor que nos dé su fortaleza y el poder de su fuerza para obrar con justicia y rectitud en nuestra manera de vivir. Somos responsables de defender lo que es justo y verdadero, sin esperar recompensas, reciprocidad o ganancias secundarias.
Los creyentes afirmamos que TODOS, somos iguales ante los ojos de Dios. El Señor no hace acepción de personas y nunca rechaza a nadie. Estamos llamados a ser imitadores de Cristo y demostrarlo con nuestras acciones cada día. No podemos hacernos cómplices con los que practican injusticias y conspiran maldad contra su prójimo.
Como cristianos, tenemos que ser ciudadanos responsables y vivir en comunidad, defendiendo la verdad y la justicia. No podemos desviarnos del camino agradable al Señor. Tenemos que ejercer con esmero y dedicación, la misión que cada cual tiene asignada por Dios, para dar lo mejor de nosotros a la humanidad. Hay que despojarse del egoísmo, egocentrismo, la avaricia, la intolerancia, la indiferencia, la dejadez y el silencio selectivo.
El Señor nos dice: “La verdad os hará libre; Encamíname en tu verdad y enseñanza; Escudo y adarga es su verdad; En espíritu y verdad es necesario que adoren; Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad”.
Y termino diciendo que el amor de Dios no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. ¡¡¡Qué Dios les bendiga abundantemente!!!
Nancy Alicea Valentín