Preparados para llevar el evangelio de paz

”y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz “

En los tiempos de las antiguas civilizaciones los mensajes o correspondencia eran delegados a hombres especialmente preparados para esta sacrificada y peligrosa misión.  En ella, el mensajero daba la absoluta prioridad a la importantísima misiva por encima de su bienestar y aún su propia vida. Mencionaremos algunas cualidades en que estos extraordinarios hombres debían tener...
1) Condición de un atleta para llevar el mensaje (muchas veces a pie). Desarrollaban sus músculos a través del ejercicio; estamina y respiración para todo tipo de terreno e inclemencias naturales...
(Primera de Corintios capítulo nueve versículos 24 y 25)

(Segunda de Timoteo capítulo dos versículo cinco)

2) Eran entrenados como hombres de guerra con tácticas de combate cuerpo a cuerpo y manejo profesional con las armas en que eran adiestrados...

(Primera de Timoteo capítulo seis versículo 12), Segunda de Timoteo capítulo dos versículos 3,4)
3) Tenía que ser un hombre prudente o sabio en palabras, inteligencia; con buena memoria de retención cuando no poseían el mensaje escrito...

(Segunda de Timoteo capítulo dos versículo 15)

4) Entregar el mensaje era primordial a tal forma que algunas veces sacrificaban sus comidas y horas de descanso entre otras cosas. Hay que destacar la magnitud e importancia de un mensaje entregado y dado a tiempo, pues de eso dependía el curso de una batalla o la misma guerra para ser victoriosos y traer la paz. La derrota no era una alternativa ya que miles o millones de vidas podían morir y hacer desaparecer pueblos, civilizaciones o imperios si fracasaba el mensajero...
(Génesis capítulo 24 versículo 33)

(Segunda de Timoteo, capítulo cuatro versículos 6,7,8 ...)

Segunda de Corintios, capítulo 11 versículos 24 al 27

5) La lealtad, humildad y temor del mensajero, que siempre honraba el nombre de su señor solamente y no el suyo cuando finalmente podía entregar su mensaje...

(Deuteronomio, capítulo seis versículo cinco),

(Deuteronomio, capítulo 11 versículo uno)

6) Tenía que estar dispuesto a ofrendar su vida al destinatario de su mensaje, pues si resultaba ser uno de poco o ningún agrado al recipiente, este podía condenarlo a muerte al instante...

(Hechos, capítulo siete versículos 54 al 60)

(Hechos, capítulo 21 versículo 13)

Finalmente, nosotros al igual que los mensajeros de la antigüedad, debemos tener estas mismas cualidades que los destacaban pero aplicados en lo espiritual, tales como:

A.    Entrenados en la palabra

B.     Sacrificados en el servicio

C.     Valientes para enfrentar a Satanás, tentaciones y adversidades

D.    Determinados para llegar a la meta

E.     Ejercitados en la fe y sus tácticas

F.      Buenos soldados para pelear la buena batalla de la fe

G.    La sabiduría en el conocimiento de la palabra y cómo usarla

H.    Lealtad o fidelidad a Dios y su causa

I.        Temor de Dios para amarle, respetarle y obedecerle

J.       Dispuesto a morir en la sagrada encomienda

Gerardo Díaz