“Si sientes paz al tomar tu decisión, puedes confiar que estás haciendo la voluntad de Dios.”
Estas fueron las palabras que me compartió un gran amigo hace unos años cuando me encontraba sin rumbo teniendo que tomar una decisión sobre mi carrera académica. Oré mucho y confié que la paz del Señor iba a abrazarme de manera especial. ¡Y así mismo fue! Cuando tomé la decisión sentí alivio, calma, paz.
La Palabra nos dice “Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena Noticia a fin de estar completamente preparados.” (Efesios 6:15 NTV). Para poder anunciar la Buena Noticia del evangelio, necesitamos estar preparados con la paz del Señor como nuestra base. Si alguna vez has tenido que caminar largas distancias, sabes que algo esencial para tener una buena experiencia es usar zapatos cómodos. Doy fe de que el zapato más cómodo que podemos usar es el calzado de la paz que nos provee el Señor. Este nos permite caminar millas y millas compartiendo un mensaje de esperanza.
Sin embargo, hay momentos de desafío (situaciones personales, huracanes, una pandemia), en los cuales no sentimos esa hermosa paz del Señor. Es aquí cuando nos ponemos un calzado incómodo, de contienda y angustia, que solo nos provoca dolor. Ese dolor no nos permite dar un paso más y aunque creamos en un Dios Todopoderoso, no podemos salir a anunciar su evangelio. No es hasta que cambiemos nuestro calzado que vamos a estar listos para vivir un evangelio de paz y anunciar la Buena Noticia. Puede que sea difícil, pero aún así te invito a probar la comodidad del calzado de la paz. Cambiará tu manera de pensar y de relacionarte con los demás. Al igual que yo, podrás tomar decisiones sintiendo el abrazo del Señor. Dios te dará su paz y querrás contárselo al mundo entero.
¡Acompáñame a anunciar la Buena Noticia del evangelio; no olvides tu calzado de la paz!
Mónica Reyes