Firmes ante la verdad y la justicia

“Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad y vestidos con la coraza de la justicia”

Vivimos tiempos convulsos. No importa hacia qué país miremos, vamos a encontrar grandes problemas. Estamos en medio de pandemias, inquietud social, angustias, injusticias y podemos seguir mencionando calamidades.

Mientras mi esposo y yo meditábamos en el verso bíblico para hoy, yo le decía  que podíamos sentirnos seguros pues como cristianos se nos ha dado una vestidura de guerra.  Es una armadura muy completa para poder pelear contra lo que enfrentemos y mantenernos firmes. 

Efesios 6:14 nos recuerda que una parte vital de esa armadura es la verdad.  ¡Oh amados cuán ausente está la verdad en muchas de las situaciones que ocurren a diario en nuestro país y en el mundo! El mismo Jesús, al orar por sus discípulos en Juan 17:17, decía: Padre “Santifícalos en tu verdad, tu palabra es la verdad”.

Nuestra verdad es Cristo y las enseñanzas del evangelio. En momentos como los que estamos experimentando, donde vemos cómo la verdad y la justicia van perdiendo valor, nos corresponde ajustarnos bien la armadura. Plantarnos firmes; listos para la batalla.

La iglesia somos tú y yo.  No podemos fallar en nuestra encomienda de compartir las nuevas de salvación. En cada oportunidad que se nos presente, tenemos que hablar sin miedo sobre el mensaje de verdad y justicia que nos enseña el evangelio. No es momento de turbarnos o retraernos. Al contrario, es ahora que se nos hace más claro que estamos en una batalla campal contra las fuerzas del mal.

Llegó la hora para todo creyente de vivir el evangelio de forma completa; no hay vuelta atrás. Nos corresponde poner en práctica todo lo que se nos ha enseñado desde que vinimos a la verdad de la palabra.  Procuremos siempre hacer justicia en las oportunidades que se nos presenten. Sin temores, con la armadura bien ajustada, nos hemos de parar firmes ante fuerzas contrarias y saldremos victoriosos. No estamos solos en la batalla.  Con nosotros va al frente nuestro Salvador.

“Firmes y adelante huestes de la fe

Sin temor alguno que Jesús nos ve”.

Sammy y Mayra González-Huertas