Día 24: Elijo la Instrucción [Oración XL]

Elijan mi instrucción en lugar de la plata y el conocimiento antes que el oro puro. Pues la sabiduría es mucho más valiosa que los rubíes. Nada de lo que uno pueda desear se compara con ella. (Proverbios 8:10-11, NTV).

¿Eres enseñable? Es una pregunta importante que debemos hacernos y responder honestamente si podemos. A todos nos gustaría pensar que lo somos, pero los hechos pueden mostrarse de manera diferente.

Una persona susceptible de enseñanza no se pone a la defensiva. Cuando se equivocan, admiten rápidamente su error y buscan aprender a ser mejores la próxima vez. Una persona que se puede enseñar permite que otros digan las verdades aprendidas de la experiencia en sus vidas. Una persona que se puede enseñar no toma decisiones unilaterales, sino que busca sabiduría y conocimiento de múltiples fuentes. Una persona susceptible de enseñanza adquiere sabiduría y abandona las decisiones tontas.

Ser enseñable comienza con el reconocimiento de que no lo sabemos todo. Dios nos enseña a través de su palabra, a través de la creación, a través de experiencias de vida y a través de las personas que conocemos cada día. No haremos todo bien y, a veces, necesitaremos que nos recuerden lo que es realmente importante.

El orgullo le impedirá crecer, porque cuando finge que lo tiene todo junto, no hará un esfuerzo por aprender de los demás. ¡Nadie lo tiene todo junto! La humildad conduce a la felicidad porque te permite aprender.

Aquí hay algunas preguntas que le ayudarán a determinar si puede aprender. ¿Puede ser confrontado sin enojarse o sin excusarse? ¿Hace preguntas cuando está cerca de otras personas o se apresura a decirles a los demás su opinión sobre el tema en cuestión? ¿Estás leyendo libros que te desafían en el caminar cristiano?

Orar

Soy elegido por Dios y elijo la instrucción. Padre Celestial, puedo señalar muchas ocasiones en mi vida en las que no me han enseñado. Por favor, perdóname por mi terquedad y continúa poniendo personas en mi vida que me desafíen en el amor y me mantengan en el camino que Tú has elegido para mí.