El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. (Lucas 16:19)".

Dios no te debe una explicación o razón por todo lo que te pide que hagas. La comprensión puede esperar, pero la obediencia no. La obediencia instantánea le enseñará más acerca de Dios que toda una vida de discusiones bíblicas. De hecho, nunca entenderá algunos comandos hasta que los obedezca primero. La obediencia desbloquea la comprensión.

A menudo tratamos de ofrecerle a Dios obediencia parcial. Queremos escoger y elegir los comandos que obedecemos. Hacemos una lista de los comandos que nos gustan y los obedecemos mientras ignoramos los que creemos que son irrazonables, difíciles, costosos o impopulares. Asistiré a la iglesia, pero no daré el diezmo. Leeré mi Biblia, pero no perdonaré a la persona que me lastimó. Sin embargo, la obediencia parcial es desobediencia.

El versículo de hoy nos recuerda que nada de lo que hacemos es realmente pequeño. Cada acción tiene alguna importancia, ya sea del lado del bien o del lado del mal. Sólo mediante la obediencia fiel en las pequeñas transacciones de la vida ordinaria se forma nuestro carácter. Es cuando somos obedientes en estas pequeñas formas que se nos presentan mayores oportunidades.

Uno de mis dichos favoritos es, "las puertas grandes se abren con goznes pequeños". Es un recordatorio de que las acciones más pequeñas pueden conducir a mejores resultados. Es la atención concienzuda a lo que el mundo llama "pequeñas cosas" lo que hace que la vida sea un éxito. Pequeñas obras de caridad, pequeños actos de abnegación, hablar sencillas palabras de ayuda, velar por los pequeños pecados: así es el seguimiento de Cristo.

Dios no lo promoverá más allá de su nivel actual de competencia y compromiso. De hecho, Él te seguirá trayendo de vuelta a estas dos cosas hasta que las entiendas bien. Mientras caminas con Él, Él aumentará tu fe probándote en entornos que requieren solo un poco de fe. Cada pequeño paso de fe conduce a una relación con Él más profunda, rica y gratificante.

Lo que está haciendo hoy es importante. Es el factor determinante de lo que Dios te llamará a hacer mañana. Así que sé obediente en las pequeñas cosas.

Orar

Soy elegido por Dios y elijo la obediencia. Ayúdame a seguirte y a ser fiel. Gracias por hacer que tu Hijo demostrara en su vida la importancia de la obediencia incluso cuando no era fácil, para que yo tuviera un ejemplo perfecto a seguir.