“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13)
Mi nombre es Nilda Irizarry. Soy la orgullosa madre de 5 hijas que son la luz de mis ojos. Podemos decir que conozco al Señor desde que era pequeña cuando me llevaban a la iglesia. Pero, de adulta es que en realidad vengo a tener un encuentro con Él. Mi vida ha estado llena de altas y bajas. Me he quedado sin trabajo, a punto de perder mi hogar y sobreviví a un accidente de automóvil que casi me cuesta la vida.
En todo esto tengo que testificar que vi la mano de Dios haciendo provisión para tener un techo y otro trabajo. Sentí la mano protectora de Dios cuando salí ilesa del accidente, por mis propios pies. Dicho sea de paso, el auto quedó de forma tal que nadie se imaginaba que alguien pudiera sobrevivir. El texto que menciono me ha sostenido y me sigue sosteniendo.