“Nuestra verdad es Cristo y las enseñanzas del evangelio. En momentos como los que estamos experimentando, donde vemos cómo la verdad y la justicia van perdiendo valor, nos corresponde ajustarnos bien la armadura. Plantarnos firmes; listos para la batalla”.
Prevaleceremos con la verdad y la justicia
Verdad y justicia
“ La armadura no es el objetivo de la misión, es la bendición provista por Dios para la victoria. Mi responsabilidad en días malos es vivir ceñido con la verdad (Cristo), para dar frutos de justicia para la gloria de Dios. Esta misión se ejecuta con testimonio, manteniéndonos firmes. Porque Jesús prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin”.