“Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón” Hebreos 4:12.
Este versículo comienza con la Palabra de Dios, en las Sagradas Escrituras (la Biblia). Es como un testamento. Definimos la palabra testamento como un instrumento legal o acto unilateral, formal y solemne donde una persona expresa su voluntad. La Biblia es la promesa, compromiso y pacto de Dios con su creación, hombre y mujer. Es donde Él desea que hagamos y cumplamos conforme a su voluntad para que todo nos vaya bien como dicen Jeremías y Timoteo: (“Lo que sí les ordené fue lo siguiente: Obedézcanme. Así yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo. Condúzcanse conforme a todo lo que yo les ordene, a fin de que les vaya bien” Jeremías 7: 23. “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia” (2 Timoteo 3:16).
Cuando analizamos metafóricamente este versículo, las palabras de acción tales como: eficaz, cortar, penetrar, partir, discernir, que se utilizan para llegar a nuestra alma-espíritu-mente y conciencia, definitivamente cambian radicalmente nuestra manera de pensar y actuar. Aún va más allá de ese cambio. Llega hasta nuestras coyunturas y tuétanos. Discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Es importante recalcar que las coyunturas y tuétanos hacen una función muy importante en nuestro cuerpo. La coyuntura significa entrelazar y trabaja con la movilidad entre dos huesos en el cuerpo. El tuétano es la médula roja, o sea, es un tipo de tejido esponjoso que se encuentra en el interior de algunos huesos del cuerpo. La médula ósea roja es un tejido generador de células sanguíneas.: glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Sabemos que ningún ser humano puede sobrevivir sin sangre. La sangre es la vida terrenal en el ser humano. Pero la sangre de Jesucristo derramada en la cruz por nosotros es salvación y vida eterna junto a Él en las moradas celestiales.
La Palabra de Dios es sobrenatural y poderosa, viva y eficaz. Está para cambiar nuestros hábitos, costumbres, modales, nuestra manera de caminar y vestir. Modifica nuestro lenguaje, pensamientos y forma de actuar. Nos hace más sensibles al dolor y sufrimiento de otras personas en nuestro diario vivir. Así es la Palabra de nuestro Dios. Porque Él es Omnipresente, Omnipotente, Omnisciente y Todopoderoso.
Oración: Padre Santo y Eterno, te pedimos que tu Iglesia como el cuerpo de Jesucristo y Él como nuestra cabeza, podamos cumplir a cabalidad tu gran comisión, de continuar llevando las Buenas Nuevas de salvación y hacer discípulos (ADN) a todas las naciones. ¡¡¡Amén!!!
Annie Betancourt