ADN del Metropolitano

El envío sin viralizar

El envío sin viralizar

Jesús nos envía a compartir nuestra vida desde nuestras heridas y no desde nuestras garantías de comodidad. El fruto de la paz ocurre en el sembradío de la esperanza en medio del conflicto humano. El llamado a compartir debe ser uno acompañado de sentir con el corazón de Dios.

Sin omisión

Sin omisión

A las 5:30 a.m., salíamos de nuestra casa en Morovis hacia Manatí. Allí mi mamá nos dejaba con mis tíos para que nos llevarán a la escuela. Así ella podía llegar a su trabajo a las 7:00 a.m. de donde saldría a las 5:00  a 6:00 p.m. Era madre soltera. Trabajaba 10 horas diarias “pa”  sacarnos      “palante”. Pero aunque esto era importante (proveer sustento a nuestro hogar),  los 30 minutos que pasábamos con ella en el carro en las mañanas y las tardes, eran mucho más valiosos para nosotros.

 

Mariposas en la barriga

Mariposas en la barriga

Sabemos que estar “enamorado” no necesariamente es amar. Mas bien es ese proceso de infatuación que con pasión irracional nos domina. Si ciertamente no invalidamos que el romance nos lleva al amor, debemos ser cautelosos en no reducir el amor a esas sensaciones. Si tales sensaciones no maduran, se tornan obsesivas y lejos de ser factores de sanidad, se forman en espacios de invasión a la dignidad del otro.