“Estamos confrontados con no dar poco, sino todo. Este es el proceso al cual somos convocados por Dios. No es posible crecer en nuestra fe si no lo damos todo y nos damos por completo”.
Noticia de última hora...
El envío sin viralizar
Sin omisión
A las 5:30 a.m., salíamos de nuestra casa en Morovis hacia Manatí. Allí mi mamá nos dejaba con mis tíos para que nos llevarán a la escuela. Así ella podía llegar a su trabajo a las 7:00 a.m. de donde saldría a las 5:00 a 6:00 p.m. Era madre soltera. Trabajaba 10 horas diarias “pa” sacarnos “palante”. Pero aunque esto era importante (proveer sustento a nuestro hogar), los 30 minutos que pasábamos con ella en el carro en las mañanas y las tardes, eran mucho más valiosos para nosotros.
Mariposas en la barriga
Sabemos que estar “enamorado” no necesariamente es amar. Mas bien es ese proceso de infatuación que con pasión irracional nos domina. Si ciertamente no invalidamos que el romance nos lleva al amor, debemos ser cautelosos en no reducir el amor a esas sensaciones. Si tales sensaciones no maduran, se tornan obsesivas y lejos de ser factores de sanidad, se forman en espacios de invasión a la dignidad del otro.