Devocional

Día 10: Elijo la Esperanza [Oración XL]

Día 10: Elijo la Esperanza [Oración XL]

Esta esperanza mantiene firme y segura nuestra alma, igual que el ancla mantiene firme al barco. Es una esperanza que ha penetrado hasta detrás del velo en el templo celestial, 20 donde antes entró Jesús para abrirnos camino, llegando así a ser Sumo sacerdote para siempre, de la misma clase que Melquisedec (Hebreos 6:19-20, DHH).”

Día 7: Elijo el Perdón [Oración XL]

Día 7: Elijo el Perdón [Oración XL]

Jesús dice: "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores (Mateo 6:12)". Lo que quizás no se dé cuenta es que la invitación de Jesús a orar y perdonarnos nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores es una invitación a alejarse del orgullo y de la prisión que es. Esta oración debe convertirse en un valor fijo en todas nuestras vidas.

Día 6: Elijo el Gozo [Oración XL]

Día 6: Elijo el Gozo [Oración XL]

El gozo de Dios no se basa en las circunstancias. No se basa en lo que tenemos o no tenemos. La alegría no se basa en cómo nos sentimos o en lo que está sucediendo en nuestras vidas. La alegría proviene de la confianza. Romanos 15:13 dice, "Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.

Día 4: Elijo Tener Expectativa [Oración XL]

Día 4: Elijo Tener Expectativa [Oración XL]

Cuando estamos agotados, cuando estamos más allá, cuando estamos cuestionando a Dios, ¿qué es lo único que Él quiere que hagamos? El rey David nos da la respuesta a esa pregunta cuando dice: "Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana, te presento mis ruegos y quedo a la espera de tu respuesta (Salmos 5: 3, NVI)".

Día 1: Elijo Permanecer [Oración XL]

Día 1: Elijo Permanecer [Oración XL]

Si vamos a dar frutos en cada área de nuestras vidas, entonces debemos entender cómo ser fructíferos. En Juan 15, Jesús nos da una pista de cómo podemos dar frutos que perdurarán en nuestras vidas. Él dice: “Yo soy la vid; ustedes son las ramas. Si permaneces en mí y yo en ti, darás mucho fruto; sin mí no podéis hacer nada (Juan 15: 6) ".

La vida despúes de la vida

La vida despúes de la vida

“Aquí Jesús nos invita a reflexionar sobre el hecho de que al vivir con Él en nuestro corazón tendremos victoria garantizada desde el cielo, o en el cielo. Cuando morimos “en Cristo” entramos a lo que el teólogo NT Wright le llama “la vida después de la vida”.