“A ustedes hoy les invito a REPIRAR FE en momentos de angustia, en momentos de dolor, en momentos de incertidumbre, en todo momento que el barco de la vida se mueva bruscamente”.
Un pequeño respiro
“Es tiempo de preparación, de oración. Tengamos paciencia para esperar el precioso fruto que algún día recogeremos. Estemos alertas a las señales de Dios, como el agricultor está pendiente a las inclemencias del tiempo y cómo pueden afectar su siembra, para seguir escuchando la voz del amado y poderle responder: “Heme aquí, estoy a tus pies para servirte”.
Lo que estamos pasando no nos separa del amor de Dios
Dios nos hará descansar, no temamos
Entrega tus pensamientos a Dios
“En este momento, reflexiona y trae a tu mente aquellas cosas que te preocupan, que te ponen ansioso, que te roban la respiración. ¿Trabajo?, ¿finanzas?, ¿futuro?, ¿salud?, ¿familia?… todas son válidas. Pero Dios nos invita a descansar en Él. Nos invita a entregar en sus manos nuestros más profundos pensamientos”.