Terremoto

Un pequeño respiro

Un pequeño respiro

“Es tiempo de preparación, de oración.  Tengamos paciencia para esperar el precioso fruto que algún día recogeremos. Estemos alertas a las señales de Dios, como el agricultor está pendiente a las inclemencias del tiempo y cómo pueden afectar su siembra, para seguir escuchando la voz del amado y poderle responder: “Heme aquí, estoy a tus pies para servirte”.

Entrega tus pensamientos a Dios

Entrega tus pensamientos a Dios

“En este momento, reflexiona y trae a tu mente aquellas cosas que te preocupan, que te ponen ansioso, que te roban la respiración.  ¿Trabajo?, ¿finanzas?, ¿futuro?, ¿salud?, ¿familia?… todas son válidas.  Pero Dios nos invita a descansar en Él.  Nos invita a entregar en sus manos nuestros más profundos pensamientos”. 

1, 2, 3, Pescao

1, 2, 3, Pescao

“Lo que Jesús quiso hacer era transformar el paradigma de la pesca y el pescado. Les habló de usar sus destrezas para alcanzar seres humanos. Era una convocatoria para explorar desde sus capacidades, cómo podían transformar lo que pensaban que eran ellos a cómo Dios les miraba”.