“Cuando nos ubicamos en el ministerio de servir a las nuevas generaciones, debemos enfocarnos en cómo podemos lograr avanzar en la iglesia y ante todo, quién es nuestro aliado para mejorar”. 

“Se necesita que nos enfoquemos en aquello que nos puede dar un nuevo giro por encima de lo que quisiéramos que ocurra o entendamos que deba ocurrir. Tal vez, hace falta retomar nuestra visión de quien es Dios y lo que es la vida como oportunidad de servicio”.

“Muchas mujeres llegan al templo con sus hijos, con mucho esfuerzo para animarles a transitar por el trayecto de la fe en Dios. Ellas demuestran que son luchadoras”. 

“ Como iglesia, nos encontramos en el ejercicio de lo que constituye nuestro ADN. Lo hemos destacado como la actividad que nos lleva a amar las personas, discipularlas en una relación con Dios y enviarles a servir en la misión de la proclamación del evangelio de la buena noticia”.

“La búsqueda de la verdad es un ejercicio que nos convoca a examinar los hechos y conocer en la medida que podamos y entendamos cuáles son las motivaciones para hacer las cosas que tenemos de frente. Seamos adoradores de quien nos confronta a ser instrumentos de vida.  No recurramos a una egolatría de adoración a nosotros mismos que nos lleve a ignorar nuestro propósito como adoradores ”.