“Pero al leer la Biblia en Efesios 6:15, se nos exhorta a ponernos el calzado, no de materiales humanos, sino el que proviene de Dios. El que su materia prima es el de las ¡Buenas Noticias del Evangelio de Jesús!”
Comparte amor con el evangelio de la paz
“La manera en que vivimos como hijos de Dios debe ser siempre con amor y con justicia. Debemos vivir siempre con integridad y verdad para poder llevar palabra de paz a todo el mundo. Debemos ser siempre luz en medio de cualquier situación. Debemos llevar la paz aun cuando no estemos de acuerdo con algunas situaciones”.
En paz con la voluntad de Dios
“No es hasta que cambiemos nuestro calzado que vamos a estar listos para vivir un evangelio de paz y anunciar la Buena Noticia. Puede que sea difícil, pero aún así te invito a probar la comodidad del calzado de la paz. Cambiará tu manera de pensar y de relacionarte con los demás. Al igual que yo, podrás tomar decisiones sintiendo el abrazo del Señor. Dios te dará su paz y querrás contárselo al mundo entero”.
Firmes y con los zapatos bien puestos
Preparados para llevar el evangelio de paz
“Nosotros, al igual que los mensajeros de la antigüedad debemos tener cualidades aplicadas en lo espiritual, tales como: entrenados en la palabra, sacrificados en el servicio, valientes para enfrentar a Satanás, determinados para llegar a la meta; ejercitados en la fe y sus tácticas; buenos soldados para pelear la buena batalla de la fe; sabiduría en el conocimiento de la palabra; fidelidad a Dios; temor de Dios para amarle, respetarle y obedecerle; dispuesto a morir en la sagrada encomienda”.
Evangelio de paz para enfrentar los temores
“No nos cansemos de anunciar y creer en la Buena Noticia de paz y salvación. Porque somos cada uno de nosotros los llamados a creer, vivir por fe y anunciar esa palabra. Pero para anunciarla, tenemos que vivirla. Así podemos ser ejemplo de la palabra que damos para el beneficio de las almas que tanto necesitan escuchar esas buenas nuevas”.
Firmes ante la preocupación
Dios nos asigna una misión
“Como cristianos, tenemos que ser ciudadanos responsables y vivir en comunidad, defendiendo la verdad y la justicia. No podemos desviarnos del camino agradable al Señor. Tenemos que ejercer con esmero y dedicación, la misión que cada cual tiene asignada por Dios, para dar lo mejor de nosotros a la humanidad. Hay que despojarse del egoísmo, egocentrismo, la avaricia, la intolerancia, la indiferencia, la dejadez y el silencio selectivo”.