Reto Metropolitano

Un pequeño respiro

Un pequeño respiro

“Es tiempo de preparación, de oración.  Tengamos paciencia para esperar el precioso fruto que algún día recogeremos. Estemos alertas a las señales de Dios, como el agricultor está pendiente a las inclemencias del tiempo y cómo pueden afectar su siembra, para seguir escuchando la voz del amado y poderle responder: “Heme aquí, estoy a tus pies para servirte”.

La tensión de ser y hacer comunidad

La tensión de ser y hacer comunidad

“La realidad es que sabemos que podemos estar en la comunidad, pero no necesariamente vivir en comunidad. De igual manera, es probable que podamos vivir en comunidad entre quienes compartimos las mismas ideas, pero no necesariamente estar en la misma comunidad”.

Mis panitas Nelson Joel y Randy

Mis panitas Nelson Joel y Randy

“Tal vez estás en un momento en que tu vehículo de vida se ha atrofiado y estancado. Quizás necesitas fuerzas para seguir. Cristo es el gran amigo que nos muestra su amor y fidelidad. Nos alimenta cuando perdemos el sustento. Es quien nos saca de las calles sin salida para llegar a la esperanza. La amistad no es un asunto meramente de pasar un tiempo para compartir. Es la afirmación de la fidelidad en la crisis para dejarnos saber que no estamos solos y que hay salida”.

1, 2, 3, Pescao

1, 2, 3, Pescao

“Lo que Jesús quiso hacer era transformar el paradigma de la pesca y el pescado. Les habló de usar sus destrezas para alcanzar seres humanos. Era una convocatoria para explorar desde sus capacidades, cómo podían transformar lo que pensaban que eran ellos a cómo Dios les miraba”.

Tragedia, dolor y esperanza

Tragedia, dolor y esperanza

“Después de todo, la pregunta no debe ser dónde está Dios cuando hay dolor, sino mas bien, dónde se encuentra la iglesia. Nos toca ser iglesia. Ser el cuerpo de Cristo. Ser siervos que aman para bendecir. El dolor, nos convoca a ser el cuerpo de Cristo y nos toca a nosotros responder”.

El espejo del solsticio

El espejo del solsticio

Meses atrás, surgió un movimiento masivo de pueblo que lo identifican como el Verano del 19. Ya no es verano. Mas bien es invierno. Ambos eventos caen luego de solsticios que apuntan a cuán cercano o alejado nuestro hemisferio está del sol. Es un nuevo año, mirándonos en el espejo de aquel solsticio. La diferencia del invierno al verano es que la distancia con el sol es mayor y la penumbra es mayor. Es como aquella madrugada del 7 de enero en la que se nos movió el piso.