Comunidad

Buena y mala memoria

Buena y mala memoria

“El evangelio nos recuerda que Dios nos tiene en su memoria. Nos ama y por eso responde con una oferta de salvación cuando el pecado nos desorienta”.

Conforme pero no conformista

Conforme pero no conformista

“En la medida en que demos fruto de lo que Dios ha hecho con nosotros, nuestra transformación es conforme a Él. En la medida que “nuestro crecimiento” nos enaltezca a nosotros y escondamos a Dios como plato de segunda mesa, nuestra transformación es disfraz de piedad que refleja inmadurez”. 

Sin máscaras

Sin máscaras

“La experiencia de la adoración no impresiona a Dios por lo que hacemos. Le adoramos por quien Él es. Reconocemos su grandeza y su poder a pesar de nuestra debilidad. Nos ubicamos en la realidad de ser genuinos en nuestra respuesta a Dios por quien es”.

En la unidad nos hacemos comunidad

En la unidad nos hacemos comunidad

“La falta de luz no es indicativo que no se puede dar a luz. El alumbramiento está acompañado de dolor y entre tanta confusión, el llanto siempre es canción de alegría pues refleja que hay vida”.

La actitud en la gratitud

La actitud en la gratitud

 En estos días nos sentamos a la mesa para “agradecer” con despliegues exorbitantes de comida y festejo. Otros, irán a madrugar a comercios que con precios rebajados por pescar el oportunismo de la mercancía de la posesión, echan a perder la esencia de lo que es la gratitud. Allí entre empujones, gritos, carreras y trucos de obtener, caemos en la falsa gratitud por ostentar. Olvidamos, que en la cena de Jesús, la gratitud al compartir el pan y la copa, era la oportunidad de un nuevo pacto. Es la convocatoria de perdonar, sanar y restaurar quienes nos pudieran traicionar.

Recuperados para revitalizar

Recuperados para revitalizar

En la Metropolitana, como en todo Puerto Rico, nos encontramos en el proceso de recuperación y revitalización. Estamos repensando como hacer ministerios en los tiempos de retos que tenemos. No podemos depender de una fe cautiva de los servicios dominicales que no haga mella relevante en lo cotidiano. En ese sentido, seríamos un movimiento religioso que se reúne para eventos ceremoniales que luego de su culminación no dan techo, seguridad ni esperanza a los más necesitados.

Mensaje de despedida y agradecimiento

Julianne Bryant

De parte de YouthWorks quiero agradecer a la iglesia Metropolitana por ser el vehículo para realizar tanto trabajo en la comunidad de Puerto Rico y por permitirnos, no solo servir aquí sino también impactar tantas vidas en el nombre de Jesús.  Son muchos los testimonios que han surgido de esta experiencia bella.

A través del verano han entrado por las puertas de este sitio misionero 194 jóvenes y líderes de Grand Rapids, MI, Millsboro, DE, St. Louis, MO, Boston, Massachusetts, Plano, TX, Maudlin, SC, Lawrence, KS, Lima, OH, Garner, NC, Fairbanks, AK, Middleboro, Massachusetts y Westmont, IL.  Las denominaciones representadas son La Iglesia Reformada, Metodista, Unida de Cristo (UCC), Luterana, Católica, Adventista y no denominacional.  Así que ustedes han contribuido a hacer un esfuerzo en unirnos como una sola iglesia y una sola familia en Cristo.

Además de poder trabajar aquí en la iglesia pintando el mural y las rejas del área de estacionamiento, hemos trabajado en las comunidades de Caguas y Cantera, en Barrio Obrero, Punta Salinas, Puente Blanco, en Casa Metropolitana, Academia Cristiana Ramón Marrero, La Perla de Gran Precio, la Iglesia Canaán Defensores de la Fe, y la Iglesia Wesleyana.  Hemos llevado a cabo muchos proyectos.  Sin embargo, el elemento de más importancia para todos los que pasaron por aquí ha sido las relaciones nuevas que se han fomentado al conocer estas comunidades.

El “staff” de YouthWorks quiere decirles que nos hemos sentido muy amadas.  Siempre nos han tratado como familia.  Y por eso estamos muy agradecidas.  Aunque por nuestros compromisos y trabajos aquí se nos hizo difícil aprovecharnos de todas las invitaciones y oportunidades de compartir con ustedes, cuando pudimos hacerlo, nos trataron con tanto amor y cariño.  Ha sido una experiencia increíble y esta iglesia siempre tendrá una parte reservada en la parte más profunda de nuestros corazones.  Para nosotros, el haber sentido el amor puro que hemos encontrado en esta comunidad, nos sirvió como una experiencia tangible de lo que significa ser el cuerpo de Cristo.

 ¡Gracias por todo!