“Seguir a Cristo con toda probabilidad, supone una interrupción de lo que piensas que es lo correcto y esperado. Lo que parece ser una interrupción, es intervención en realidad y allí Dios hace el milagro de la salvación. Déjate interrumpir por Dios”.
La interrupción
No es uno, son dos
Llegó el agua
Por el techo
“Amar lo que nos hace daño y altera el propósito de Dios para nuestra vida nos condena. Hace que perdamos el norte y quedemos bajo el dominio de lo que distorsiona nuestra vida. Creer en Dios no es decir o manifestar unas ideas para que la vida nos vaya mejor. Creer en Dios es decidir poner nuestra vida y confianza en Él para que disfrutemos de su plenitud”.