Boletín 30.octubre.22: En río revuelto
Reflexión: En río revuelto
por Luis Guillermo Montañez
Recuerdo que el río estaba caudaloso y yo atemorizado, aunque quería estar en el agua. Era el día de mi bautismo.
Tenía 12 años y tomé la decisión. La iglesia en la cual me desarrollé como creyente en Cristo, no tenía bautisterio. No era la usanza en esa tradición protestante. Se bautizaba en el río. Ese día lo hice en el de Manatí. No sé por qué no fue el río Cibuco de mi pueblo de Vega Baja. Posiblemente no he estado dentro de un río nunca más.
La experiencia de ser bautizado, después de la toma de conciencia y confesar a Jesús, como salvador y perdonador de los pecados, se recuerda siempre. Marca el comienzo de una nueva vida y de un proceso de santificación (vida madura) que evidencia el carácter de Cristo en nuestro desarrollo.
Hoy nos regocijamos y celebramos (junto a sus familiares y amistades), la decisión de personas que, mediante el bautismo, afirman que han rendido su corazón al Señor y se han entregado a él por completo. El acto está anclado en el ejemplo de Jesús, registrado en Mateo 3.13-17, Marcos 1.9-11 y Lucas 3.21-22. Mateo señala que Juan el Bautista no quería bautizar a Jesús. Sabía que en aquel no había pecado. Pero Jesús insistió y Juan accedió. Se registra que después del acto, se oyó una voz desde el cielo señalando la aprobación y la obediencia de Jesús.
Hoy no escucharemos una voz del cielo afirmando la aprobación del bautismo de una persona en particular. Escucharemos la alabanza, los aplausos y la alegría (junto a las históricas fotos) de ver a alguien significativo afirmando con su decisión que es seguidor/ra de Jesús, el bautizado sin pecado, pero quien tomó los nuestros y los clavó en la cruz.
Miqueas 7.19c dice que el Señor arroja los pecados a las profundidades del mar.
El bautisterio no es profundo, pero el acto simboliza la resurrección a una nueva vida en libertad y comunión con el Padre.
Que el río revuelto siga “arrastrando nuestros pecados” hasta lo profundo del mar.
Luis Guillermo
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Boletín 23.octubre.22: El buen pastor su vida da por las ovejas
Reflexión
El buen pastor su vida da por las ovejas
Juan 10:11 “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”.
La imagen de un buen pastor que nos presenta la Biblia, es un hombre que tiene a cargo el cuidado de un rebaño de ovejas. Debe estar bien atento y defender su rebaño cuando este corre peligro. Recuerdo el himno “Eran cien ovejas…” Cien son demasiadas. De estas cien una se quedó atrás y salió a buscarla. La encontró maltrecha, asustada y con frio. Pudo haberla dejado, pero no lo hizo. No le convenía dejarla. Por lo general los pastores que las cuidaban no eran sus dueños y debían responder por ellas. También he leído que las ovejas son distraídas y no funcionan adecuadamente cuando se encuentran solas. Necesitan una voz que las dirija y que las llame cuando se pierden. He podido comprobar que este dato es cierto.
Esta imagen de la oveja perdida y el pastor que va por ellas me recuerda que yo fui una oveja perdida por mucho tiempo y sin tener conciencia de ello, pero dos “pastores” vinieron por mí y fui rescatada. La experiencia de encontrarme con Cristo fue una difícil de describir. No fui ni soy la misma. Dios ha hecho grandes cosas conmigo. Me dio una esperanza nueva. Me cambió la historia y un futuro incierto se disipó. Vi la vida con los espejuelos de la esperanza. Al pasar el tiempo me fue “entrenando”. Tenía algo nuevo, algo que cambiaría mi vida. Me llamó a levantar obra donde no había nada. Entré al campo de batalla y solo le dije a Dios, “si tú vas conmigo, yo voy”. Las dificultades están, pero si Dios está en el asunto la victoria es segura. Él es excelente proveedor.
Desconozco la experiencia de mis pastores, pero si conozco lo que es pastorear. Tarea fuerte; hay momentos que te suben al cielo y otros que parece que te dejan caer, pero Dios no lo permite si estás agarrado de sus promesas, si estás “entregao”.
A mis dos “entregaos” pastores los cargo en mi corazón y en mis oraciones. La tarea es ardua, en ocasiones. Se ríe, se canta, se celebra y en otras no. Esa es la batalla. Se toma la armadura de la fe y con paso seguro y firme se camina.
Oremos por nuestras familias pastorales en todo tiempo. Es necesario y es un mandamiento. Hebreos 13:7 “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe”.
Migdalia Correa
Pastora Jubilada
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Boletín 16.octubre.22: Perseguidos injustamente
Reflexión: "Perseguidos injustamente" Edgardo Muñoz
Las Bienaventuranzas, el tema de los últimos sermones,
incluyen ocho pronunciamientos hechos por Jesús en el Sermón del Monte. El octavo de estos nos dice: “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.” (Mat.5:10) Esta enigmática bienaventuranza tiende a chocar con la lógica terrenal, es decir, con la visión estrecha, a corto plazo, con la que el mundo suele ver las cosas. Hasta este punto, Jesús en su sermón ha estado enseñando sobre cualidades positivas como “ser puros de corazón”, “promover la paz”, “tener misericordia”, etc. Cualidades que se relacionan con bienaventuranza, siendo virtudes con las que la gracia de Dios nos bendice. Ahora nos dice que seremos bienaventurados al ser perseguidos por ser justos, por proceder justamente. Por ejemplo, sufrir consecuencias negativas en nuestro entorno, por denunciar una injusticia o mentir cuando es conveniente.
No se trata de una persecución buscada o merecida por nuestros actos incorrectos. Así lo aclara el versículo siguiente que dice: “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.” (v.11)
¿Bendición de ser perseguidos por hacer el bien? Jesús le está enseñando a sus seguidores (v.1) a ver las cosas con “lentes de eternidad”. Es decir, enseña cómo vivir desde el presente como ciudadanos que somos del Reino de Dios, aún en medio de un mundo dominado por la naturaleza caída, dañado por el pecado. Poniendo nuestra mirada en la eternidad, se pone todo el presente en perspectiva, y podemos soportar (y aún disfrutar con el gozo de Su presencia) aún en medio de una persecución injusta. De esto parece hablarnos el versículo 12 cuando dice: “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; ...”. Leí en un comentario que esta injusta persecución suele ser consecuencia de vivir la vida cristiana desplegando el carácter descrito en las 7 bienaventuranzas previas. Recordemos que vivimos en un mundo donde su príncipe es Satanás. (Jn. 12:31, 14:30; 16:11) En un mundo así, si demostramos justicia genuina, muchos nos rechazarán. Pero, “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos ...”.
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Boletín 9.octubre.22: Pacificadores
Reflexión Pacificadores
Patria López
En un mundo de conflictos entre países, de alta incidencia de violencia doméstica, de situaciones económicas difíciles y otras; hablemos de paz.
Paz... una palabra tan corta pero que encierra uno de los estilos de vida, sentimientos o estados de ánimo más anhelado por muchos. En latino, es un estado de tranquilidad y quietud; de ausencia de guerra o violencia, y descanso. Se define como una situación y relación mutua de quienes no se encuentran en guerra. En el Antiguo Testamento paz en hebreo "Shalom", significa plenitud, solidez y bienestar. En el Nuevo Testamento proviene de la palabra griega "eiréné" que significa uno, paz, tranquilidad y descanso.
En mi experiencia, puedo decir que la paz no es ausencia de problema ni de preocupaciones. La Biblia afirma esa argumento en Juan 16:33: "para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción..." ¿Cómo tenemos paz en medio de situaciones que se nos presentan?: "No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús." dice Filipenses 4:6-7. Jesucristo nos promete bendición si somos mensajeros de paz en un mundo lleno de ansiedad, conflictos e inestabilidad.
El premio Nobel de la paz (fue entregado este pasado viernes, 7), se le confiere a la persona que haya trabajado más o mejor, en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz. ¿Seremos candidatos hábiles para obtener ese premio en el nombre del evangelio?
Como hijos de Dios, estamos comisionados para llevar el único mensaje que trae verdad y paz a quienes la reciben; ese mensaje de paz que solo puede ser encontrado en el Hijo de Dios. Llevemos el mensaje de paz a donde quiera que vayamos, el mundo nos necesita; Dios nos necesita.
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Boletín 2.octubre.22: "Misericordiosos y limpios"
Reflexión pastoral: "Misericordiosos y limpios"
Suhail Gómez, presidenta Educación Cristiana
La Biblia nos enseña que del corazón emana la vida, los pensamientos, las acciones, las actitudes, el amor a Dios y al prójimo. En otras palabras, el “corazón” es la esencia del ser de cada persona. Y si esto es así, ¿por qué se dificulta ser misericordioso y puro de corazón? ¿Por qué cuando vemos injusticias, preferimos no mirar o accionar? Será que vivimos el mensaje de Dios solo en nuestra mente, pero no podemos vivirlo en el servicio y el amor de Cristo en todo lo que hacemos.
Dios, en su soberanía, infinito amor y misericordia, nos llama, nos limpia del pecado y nos da un nuevo corazón. Y ahora, con un corazón renovado – limpio de toda impureza - somos bienaventurados porque ¡podemos ver a Dios! La misericordia, como vemos en el ejemplo de Dios hacia nosotros, es más que palabras, es una acción. Es vivir de una manera intencional en la que nuestras vidas reflejen compasión, respeto y perdón hacia los demás. También denota un desequilibrio de poder; significa que reconocemos que, aunque tenemos una ventaja, o que somos privilegiados, y aunque somos nosotros los que hemos sido lastimados, ofrecemos gracia y piedad. Eso es misericordia. No tomamos la ventaja que hemos ganado y no tomamos ventaja de los que tienen menos.
Creados a la imagen de Dios, no para convertirnos en personas rencorosas, hastiadas, duras y críticas. Estas características no forman parte de nuestro ADN. ¿Sabes lo que hay en nuestro ADN? El corazón y la mente de Cristo, llenos de misericordia y con un corazón puro. En este tiempo donde hay carencia física y espiritual, injusticia, y quebranto, no seamos indiferentes, más abracemos la misericordia y adoptemos el corazón puro de Cristo en la acción. Es tiempo de tender la mano a los demás, y con un corazón que agrada a Dios. De igual manera, que no pasa un día sin que tengamos la oportunidad de mostrar misericordia a alguien con quien tenemos una relación. Son nuestros corazones los que tienen que ser misericordiosos, de lo contrario nuestra misericordia será un mero idealismo.
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Boletín 25.septiembre.22: El Dios que opera en medio de la tempestad
Reflexión pastoral: El Dios que opera en medio de la tempestad
por Pastor Eliezer Ronda
Desde el recuerdo vívido del Huracán María, experimentamos una vez más, a través del Huracán Fiona, un evento que despierta emociones, sensaciones y pensamientos que impactan directamente la forma en que interpretamos nuestra realidad. En ocasiones, comenzamos a generar ideas o creencias de que Dios nos ha abandonado, realizamos una evaluación de nuestras acciones para identificar dónde hemos fallado y hasta, podemos llegar a pensar que lo merecemos. Sin embargo, debemos confiar en el Señor dentro de cada detalle de nuestra vida. Nada es demasiado grande o pequeño comparado con nuestro Dios. Una de las cosas más maravillosas que produce poner nuestra confianza en las manos del Señor es que aunque podemos pasar por las mismas dificultades que el resto de las personas, nosotros no las atravesamos solos. Es por esta razón que podemos entender que no somos inmunes a las dificultades, sino que somos vencedores en ellas porque dondequiera que estemos, la presencia de Dios nos alcanza y nos cubre. Jesús nos invita a no tener miedo y confiar que Él es capaz de calmar la tormenta. ¡Cuán importante es saber que en medio de las tormentas hay tiempos de calma! El Salmo 91:1-2 (NTV) dice – “los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso. Declaro lo siguiente acerca del Señor: Solo Él es mi refugio, mi lugar seguro; Él es mi Dios y en Él confío”. El salmista nos invita a vivir bajo la realidad de que aquél que sabe confiar en Dios, experimentará seguridad, aun cuando los vientos arrecien y la tempestad amenace nuestra estabilidad física o emocional. Podemos afirmar con toda seguridad que Jesús calma la tempestad más allá de nuestra limitada visión y entendimiento. El Señor desea que nos acerquemos y descansemos en Él. Ninguna tormenta, por agitada y ruidosa que parezca es más grande y poderosa que nuestro Dios. “Los que confían en el Señor están seguros como el monte de Sion; no serán vencidos, sino que permanecerán para siempre (Salmo 125:1 NTV)”.
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Boletín 21.agosto.22: El sonido del alfiler
Reflexión pastoral
El año pasado salió en los cines una de las películas más taquilleras de Disney, Encanto. Se trataba de la familia colombiana Madrigal. Entre sus deleites y actividades festivas al interior de la familia, también se encontraban una serie de secretos que les llevaban a ignorar a otro miembro de la familia que se llamaba Bruno. Este caballero se había tornado en una persona totalmente ignorada porque no respondía a la expectativas de los demás en la familia. Estaba allí pero no estaba presente.
En todo caso, Bruno era ignorado, rechazad totalmente olvidado. Pasó de ser una persona cercana un secreto misterioso que nadie quería conocer no permitir que otros conocieran. Al mencionar su nombre, el sonido del alfiler podría ser más estruendoso que cualquier otra cosa.
En nuestras familias también surgen secretos. Hay temas que nos produce diversas emociones que en ocasiones dirigen nuestra atención al silencio. Esto ocurre porque somos personas con diferentes niveles de sensibilidad. Esas sensaciones que experimentamos están marcada por nuestros gustos, intereses. También por aquello que nos disgusta y no nos interesa. Preferimos escuchar el sonido del alfiler que visitar aquello que nos incomoda. El desafío es que los secretos nos llevan a la paralización del avance y al estancamiento de lo que podemos alcanzar en nuestros hogares.
Entre las disfunciones familiars está el que escondamos información y hasta rechazar lo que está frente a nosotros. Esas rutas usualmente causan heridas más grandes que las que pudieran presentar las conversamos. La evasión del conflicto es más riesgosa que beneficiosa. El salmista dijo: "Podría pedirle a la oscuridad que me ocultara, y a la luz que me rodea, que se convierta en noche; pero ni siquiera en la oscuridad puedo esconderme de ti. Para ti, la noche es tan brillante como el día. La oscuridad y la luz son lo mismo para ti" (Salmos 139:11, NTV).
Optemos por el sonido del amor que es la conversación, el sonido del alfiler suele traer punzadas que marcan y dejan dolor.
Bendiciones,
Rev. Eliezer Ronda Pagán
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Boletín 14.agosto.22: La goma explotá
Reflexión pastoral
Tenía como 22 años y me dirigía hacia Mayagüez para una reunión con el equipo directivo de la Asociación Cristiana Interuniversitaria (ACI). Iba solo y en un Hyundai Excel del 1994. De camino, por el puente en el expreso que pasa cerca de los “Outlets” de Barceloneta, de repente se “explotó” una goma del carro. Al detenerme a cambiarla, busqué la goma de repuesta del baúl. Me topé con la sorpresa que esta tenía un tornillo enterrado y se vaciaba con mucha facilidad. Se pueden imaginar mi cara de desesperación. Por más que intenté remediar con el “llenador” de gomas portátil que tenía, el esfuerzo fue infructuoso porque la goma tenía un escape. Tenía lo que necesitaba, pero no estaba en las condiciones óptimas para poder llegar a donde quería. La goma no era funcional, mas bien era disfuncional.
Nuestras familias en ocasiones se encuentran en situaciones similares. Emprendemos proyectos y trayectos que nos llevan a lugares que deseamos. Pero, por diversas razones, se nos “explotan las gomas” durante el camino y estamos obligados a detenernos para resolver aquello que no nos permite continuar. Todas las familias tienen sus luces y sus sombras. En todas encontramos experiencias gratas y otras que nos marcan. Se aspira a lo ideal, aunque en ocasiones, nos encontremos con situaciones que trastocan nuestras emociones y estamos forzados a tomar nuestro espacio. Pudiera ser que hasta nos encontremos con la realidad que aquello que pensábamos que iba a “reparar” lo que queríamos, también esté afectado. En ese caso, está fuera de servicio.
Una de las disfunciones que se apoderan de nuestros hogares es cuando no hacemos provisión de los unos a los otros y por lo tanto, andamos con el tanque vacío. Nuestras gomas están peladas y se exponen a quebrarse en medio del camino. El riesgo cada vez es mayor si no nos detenemos. El texto bíblico lo presenta así: “Grábate en la mente todas las cosas que hoy te he dicho, y enséñaselas continuamente a tus hijos; háblales de ellas, tanto en tu casa como en el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes” (Deuteronomio 6:6-7, DHH).
Hagamos provisión.
Rev. Eliezer Ronda Pagán
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Boletín 7.agosto.22: La fe invita a la vida
Reflexión pastoral
Todos hemos escuchado que la familia es “una institución”, ya sea en forma de canción, dicho o verdad. Lo cierto es que tener familia implica directamente manejar un núcleo de personas en crecimiento y movimiento. Esto en ocasiones nos puede presentar dificultades, situaciones o coincidencias para el fortalecimiento.
Pensando sobre nuestras familias, con sus virtudes y defectos, todos quisiéramos que fuese perfecta. Lo cierto es que muchas veces es todo lo contrario. Existen discusiones, malos entendidos, celos, luchas y maltrato. Quizás estás reflexionando sobre tu familia desde el dolor o desde la alegría; pero siempre hay espacio para mejorar.
Lo complejo de todo esto, es que en ocasiones pensamos que el cambio que necesita nuestra familia caerá del cielo. En el libro de Santiago 2:17 se nos acuerda que “la fe sin obras es muerta”. Esto aplica directamente a nuestra dinámica familiar. Podemos desear con todo nuestro corazón que nuestra pareja, hija, hermanos, familia extendida, supere alguna situación, olvide algo del pasado o comparta más a menudo. Lo cierto de este texto bíblico es que si no hacemos algo al respecto, la transformación en nuestra familia no sucederá.
El evangelio como poder de Dios, nos ayuda a poder tener la valentía y la sensibilidad para identificar y trabajar aquellas áreas en nuestra familia; para poder ver su crecimiento y sanidad. En vez de anhelar ver nuestras familias como perfectas, debemos anhelar verlas como recipientes de fe para que no sean instituciones olvidadas, reuniones incómodas o conversaciones sin sentido. La fe en la familia invita a la nueva vida.
por Pastor Daniel Rivera
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AGOSTO: MES DE LA FAMILIA
Boletín 24.julio.22: Limpia y abre las ventanas
Reflexión pastoral
Esta semana se limpiaron las ventanas de la casa.
Quisiera decirles que fui yo, pero quedaría como un gran mentiroso. Otro día hablamos de eso. Limpiar ventanas es esa tarea engorrosa que hay que hacerla con regularidad porque el polvo se acumula y no es tan fácil de sacar. Toma tiempo y por lo general deja un dolores en el cuerpo por todos los malabares que se hacen para que queden limpias y brillantes. El detalle es que por más que uno quisiera evitarlo, llega el polvorín y en nuestro caso, puede viajar distancias tan largas como desde el desierto del Sahara hasta nuestras costas caribeñas.
El término de la ventana es usado para muchas cosas. En el mundo del trabajo hemos escuchado cómo, en varias ocasiones, se habla de las ventanas de retiro.Estas se abren para adquirir mejores beneficios en una oportunidad de salida temprana. En la tecnología, como diferentes accesos para hacer documentos, gráficas y cualquier alternativa que quiera hacer el diseñador. Pero la más conocida es aquella que permite claridad y brisa para quienes están dentro de una estructura.
La vida es como una ventana. Todos estamos dentro de diferentes estructuras de vida que requieren tener espacios de claridad y donde podamos respirar. La falta de oxigenación y la incertidumbre se torna en una receta para la ansiedad y desesperación. Muchos en medio nuestro están desesperados porque sus ventanas están polvorientas. El tiempo del encierro ha acumulado polvo y la calidad de vida se ha deteriorado en el hogar y las demás relaciones.
En Génesis 8, cuando terminó el diluvio, Noé abrió una ventana del arca y soltó un cuervo para saber si las condiciones estaban aptas para salir. La ventana fue importante para ver, pero ante todo, para constar que se podía salir y que Dios había despejado todo obstáculo para disfrutar con plenitud. Es posible que haya estado lloviendo “a cántaro” alrededor tuyo, abre la ventana y contempla que Dios quiere darte claridad para salir y ser instrumento de vida en esta tierra deteriorada. Saca el polvo y abre las ventanas. Mira al horizonte y mira lo que Dios ha puesto frente a ti. Él te ama y te oxigenará.
por Pastor Eliezer Ronda
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En este mes de julio:
Hemos dedicado nuestros esfuerzos a dar atención especial a nuestra niñez y personas de la tercera edad, por medio de la celebración de encuentros de verano. Damos gracias a Dios por ellos
Boletín 17.julio.22: En la parada de la paciencia
por Pastor Eliezer Ronda
Recuerdo tomar la guagua para llegar a la universidad. Era un proceso que requería diligencia, paciencia y enfoque. Había que salir temprano a la parada, pero también había que esperar a que llegara. Ya dentro de ella, era importante estar alerta para bajarse en el lugar correcto y no tener que caminar más. En el peor de los casos, esperar que el chofer hiciera la ruta de regreso. Era una mezcla entre lo que se podía y lo que no se podía controlar.
De igual manera, todos pasamos por ese proceso extraño de tener que lograr equilibrio entre la diligencia y la paciencia. Si ciertamente “no por mucho madrugar, amanece más temprano”, tampoco podemos ignorar que “el camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”. Nos toca comprender que hay rutas que tomar en la vida y todas requieren saber cuándo debemos llegar a la parada y subirnos en el momento que nos toque para llegar a donde queremos.
Cuando nos acercamos al texto bíblico en Génesis 12, hay varias historias de referencia que nos ubican en ese equilibrio de la diligencia y la paciencia. Sin embargo, me parece puntual la experiencia de Abraham cuando Dios lo llama para que saliera de su tierra a un lugar que le mostraría. El hecho de que fuera anciano y no tuviera hijos, nunca fue impedimento para el llamado de Dios. Responderle era ser diligente, pero esperar en Él era ser prudente.
Esta semana que hemos disfrutado a plenitud con nuestros adultos mayores, hemos decidido llegar a la parada y esperar en que el chofer nos siga llevado a las rutas donde podemos bendecir a otros. Para ello, comenzamos con la diligencia de responder. El chofer de la guagua se acerca. Nos montaremos y seremos llevados a experiencias gratas y disfrutar de la plenitud de Dios.
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En este mes de julio:
Hemos dedicado nuestros esfuerzos a dar atención especial a nuestra niñez y personas de la tercera edad, por medio de la celebración de encuentros de verano. Damos gracias a Dios por ellos
Boletín 26.junio.22: Dios es el modelo
por Pastor Daniel Rivera
Desde que nacimos hemos visto a Dios obrar en nuestras vidas con grandes manifestaciones de amor. Como personas, hemos experimentado los milagros de abrir los ojos, tener familia, poder disfrutar de la comida y del cariño de algún ser querido. El poder de Dios ha irrumpido en nuestra existencia para poder disfrutar quienes somos pensando en un propósito mayor. Toda esta realidad coloca a Dios como el centro de nuestra vida y su amor, como nuestra aspiración. Hoy, en el día de los padres, deberíamos aspirar a que el modelo de la paternidad sea Dios.
En una ocasión Felipe le dijo a Jesús, “Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta” (Juan 14:8). Si este texto es familiar, podemos recordar fácilmente lo que Jesús contestó, “Hace tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces”?” (Juan 14:9a). En muchas ocasiones queremos ver el poder de Dios obrar a través o en medio de nuestras vidas. Sin embargo, Dios siempre ha estado a nuestro lado. Él ha traído perdón, libertad, reconciliación, provisión y vida. La manifestación del amor de Dios debe gestar en nuestras vidas la inspiración para esto. Hoy, en el día de los padres, Dios debe servir como modelo. ¿Modelo de qué? Un modelaje de amor, gracia, misericordia, comunicación, liderazgo y testimonio.
Todos y todas debemos darnos cuenta que Dios lleva hace tiempo en medio nuestro sirviendo como modelo. Como iglesia, debemos abrir espacios para que otros sigan su modelo.
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Boletín 19.junio.22: Vivamos el contentamiento
por Pastor Daniel Rivera
¿Qué te hace feliz? Probablemente estás pensando en alguna persona, comida, alguna buena memoria. Lo usual es que lo que nos hace feliz nos impulsa a hacer cosas inimaginables. Durante toda la serie de sermones "Potencial" hemos querido reflexionar en lo que puedes hacer con lo que Dios ha puesto en ti. Realmente, esto se vive desde el contentamiento. Lo que hacemos para Dios, ya sea por don y obediencia, debe de ir acompañado de un sentido de plenitud y contentamiento.
El apóstol Pablo concluye la carta a la iglesia de los Filipenses invitándoles a estar "siempre alegres en el Señor". Nuestra invitación en este momento es la misma; ¡Alégrate! Tenemos tanto que agradecer; por las múltiples bendiciones que Dios nos ha dado, nuestras familias, trabajos, estudios, amistades, en fin, por toda la vida. Lo honesto es que no todo el tiempo vivimos en contentamiento y ocurren situaciones que pueden oscurecer el brillo de nuestra alegría. Ante esas debilidades y situaciones, la palabra de Dios nos invita a que "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". ¡Gente querida, todo es todo! Tanto manejar nuestras alegrías como nuestras ansiedades. Cuando vivimos el potencial de la fortaleza de Cristo en todo en nuestra vida, podemos realmente vivir contentos y llevar una vida plena dirigidos por la gracia de Dios en nuestra realidad.
Ahora que esta serie culmina, no es momento de olvidarnos del potencial que tenemos; con más razón debemos servir en el mundo, contentos, con lo que Dios ha puesto en nosotros.
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Boletín 29.mayo.22: Vasos de barro
por Pastor Eliezer Ronda
Cada vez que me acuerdo de mi finitud, mis imperfecciones y lo que me falta por crecer, recuerdo el cántico que “yo quiero ser, Señor amante, como el vaso en las manos del alfarero; rompe mi vida y hazla de nuevo, yo quiero ser, yo quiero ser, un vaso nuevo”. A pesar de nosotros mismos, Dios nos ha llamado a vivir nuestro potencial en su voluntad. Sea su voluntad en la iglesia o algún ministerio, sea en el trabajo, en nuestra familia o con nuestras amistades, lo cierto es que Dios ha visto algo en nosotros.
Sin embargo, continuamos pensando en nuestras debilidades, ansiedades y dolores. Esto Dios lo toma en cuenta para que sea de testimonio para su transformación. El apóstol Pablo, en la segunda carta a los corintios (4:7) escribe, “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros”. Nuestra esperanza está clara y segura, que nuestras imperfecciones o tropiezos en el camino lo que muestran es, que somos criaturas y Dios es Creador, que Dios es infinitamente misericordioso y nosotros recipientes de su gracia.
Como vasos de barro, no nos debe amedrentar nuestra finitud o dar miedo nuestra debilidad, al contrario, debemos afirmarnos en que el extraordinario poder y grandeza de Dios nos ayudará a continuar adelante. ¡Somos vasos de barro, útiles para la obra de Dios!
Boletín 22.mayo.22: Eso que estamos buscando es…
De niño, recuerdo que pasaba los veranos en casa de mis abuelos. En ocasiones jugábamos en el patio y otros, nos sentábamos frente al televisor. Uno de los programas que veíamos era el segmento de tres “sabihondo” que intentaban descifrar un tema bajo el estribillo: “Eso que estamos buscando es…”. Cada personaje que participaba daba claves y pistas que parecieran indicar el tema. Pero al final, decían otra cosa que en nada tenía que ver con el tema real que buscaba el animador.
La vida humana es muy similar. Somos personas en búsqueda constante para tratar de entender la vida. En ese tránsito de ideas, pasamos por procesos de tratar de apuntar a los significados que den sentido a los misterios de la vida. El apóstol Pablo, en un momento de su confinamiento, le escribe a los Filipenses lo que él entendía que era lo fundamental en la vida. Destacaba que era Cristo era lo más importante en su vida. Solo cuando Cristo es el centro, hay sentido aun desde los procesos complejos de la prisión. Lo dijo así: “Porque para mí el vivir es Cristo y el morir, ganancia.” Filipenses 1:21 RVR95.
La búsqueda desde el escenario más difícil de su vida era comprender que aquello que estamos buscando reside en Cristo. Solamente cuando nuestro enfoque de búsqueda está calibrado con tanta claridad, aquello que podríamos entender como pérdida se constituye en ganancia total. Es nuestro enfoque en Jesús como fundamento de nuestra vida lo que permite darle un mejor sentido a los conflictos de la vida.
Te invito a que te tomes un tiempo para verdaderamente identificar qué es lo que estás buscando. Si aquello que buscas es trivial, te pasará como aquellos sabihondos del mediodía que intentando ser brillantes quedan como ignorantes. Porque se quedan en la divagación de lo puntual y pierden lo esencial. Que hoy puedas decir como Pablo. Nuestro vivir es Cristo y lo que pudiera ser peor, es ganancia. Con Cristo, todo es mejor.
Boletín 15.mayo.22: Con sabor a café
por Pastor Daniel Rivera
El potencial de nuestra vida se afirma en dejar cosas que nos limitan a un lado, descubrir y desarrollar dones. Esforzarnos hacia el cumplimiento de la voluntad de Dios. Desarrollar el potencial de nuestra vida como servicio a Dios, me acuerda el café. Como muchos saben, me encanta el café. Esta semilla se cultiva y procesa en un ambiente de muchos cambios hasta llegar a cada taza para traer alegría. Su procesamiento consiste en sembrarlo, cambiar de varios métodos y esperar de dos a seis meses hasta la germinación de la semilla. Luego, se elimina la pulpa de las cerezas del café y se decide su modo de curación, húmedo o seco, para que varíe el sabor. El potencial del café se mide por el proceso que lleva.
Este proceso del café nos coloca frente a la imagen que el potencial de nuestra vida es curado por el amor de Dios. Pablo, en la carta a los Filipenses, afirmó de manera magistral la motivación de nuestro potencial en Dios. “Yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está Adelante, prosigo a la meta al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Fil. 3:13-14). El desarrollo de nuestro potencial en Dios se dará en tanto y en cuanto aprendamos a depender de Dios, busquemos de Su presencia a través de Su Palabra, le adoremos en todo tiempo y podamos procurar espacios de servicio.
Nuestro potencial en Dios desarrollará el sabor de la tierra y la alegría de quienes impactemos con nuestro testimonio. Así como el café tiene un aroma y sabor exquisito, llegar a nuestro potencial inquieta y motiva a las demás personas hasta el llamado de Dios.
Boletín 8.mayo.22: El regalo de la maternidad
Hace unos años, una campaña publicitaria por American Greetings, una de las compañías de tarjetas postales más grandes de los Estados Unidos lanzó un anuncio. Este consistía en solicitar empleo para el trabajo más fuerte del mundo. Las personas que interesaran, debían hacer una entrevista virtual en donde se les diría los requisitos que debía tener. Las exigencias eran absurdas y fuera de toda sensatez.
Algunas de las obligaciones para este trabajo eran: un doctorado en psicología o equivalente, las habilidades para manejo de crisis, la capacidad de manejar un mínimo de 10 a 15 proyectos a la vez, y trabajo de 135 a un número ilimitado de horas por semana y todo el tiempo de pie. Además, no había vacaciones ni días festivos y se garantizaba que durante esos días el trabajo se iba a duplicar. Para colmo de exageraciones, no había paga. El sueldo sería $0 anuales.
Como pueden imaginar, todos los aspirantes se reían de manera absurda y pensaron que las propuestas hechas por el entrevistador eran necias e ilegales. Sin embargo, todo cambió cuando les informaban que ya había una persona que hacía eso. Los entrevistadores destacaban que las madres hacían todo eso y con ello, las personas sonreían con agrado. El vídeo se tornó viral y muchísimas personas reaccionaron con emociones de gratitud por el mensaje.
Todos los seres humanos que hemos tenido la oportunidad de respirar, hemos estado en el vientre de una mujer. Allí fuimos alimentados y surgió el primer acercamiento con la vida. Nos cargaron y en el momento que menos lo imaginamos, nos alumbraron a la vida. Desde el mismo inicio de la vida hay una relación directa con el tacto de una mujer que nos ha dado de ella para que podamos existir.
Como pastor lo veo frecuentemente. Mujeres que llegan al templo con mucho esfuerzo con sus hijos para animarlos a que transiten en el trayecto de la fe en Dios. Las he visto ir a todos los eventos deportivos de sus hijos. Las he escuchado orgullosas de los logros que han tenido. Las he contemplado en su esfuerzo de ser porristas, pero ante todo, las he conocido como guerreras de oración por sus corazones. Las madres son la expresión del amor y apoyo más especial que podemos tener.
La ICDC Metropolitana se enorgullece en tener madres extraordinarias que han formado los corazones de hombres y mujeres que contribuyen al servir a Puerto Rico. Madres, hoy las celebramos y las homenajeamos. Ustedes dicen que los hijos son el regalo de Dios, pero más bien son ustedes nuestro regalo del cielo, el mejor ejemplo del amor de Dios.
Boletín 1.mayo.22: Viviendo con plenitud y propósito
por Patria López
Como maestra de ciencias por varios años, he tenido el privilegio de transmitir y facilitar el aprendizaje a mis estudiantes sobre cómo los organismos vivos interactúan unos con otros. En otras palabras, estos no actúan, ni se comportan de manera independiente. Por el contrario, dependen unos de otros. Esta cadena permite una transferencia de energía con el propósito principal de mantener un equilibrio entre las especies y por ende la prevalencia de la vida.
De la misma manera que todos estos organismos tienen un propósito en la cadena alimentaria, nosotros también tenemos uno y hasta más propósitos para los cuales fuimos creados y estamos en esta tierra. Desde el punto de vista profesional, si somos niños, adolescentes y sobre todo jóvenes, vienen las metas profesionales y laborales.
Desde el punto de vista personal y social, tenemos varios dilemas en nuestro caminar en la vida como, ¿qué valores sociales seguir?, ¿casarnos o no casarnos?, ¿cuándo casarnos?, ¿tener o no tener hijos?, ¿en quién voy a confiar?, o sea ¿quiénes serán nuestras amistades?, entre otras…
“Mi propósito es darles una vida plena y abundante”, dice el Señor Jesucristo en Juan 10:10. Así que, si el propósito de Dios es darnos vida, nuestro propósito en la Tierra es vivir una vida plena y abundante. Pero, ¿cómo vivir una vida plena “viviendo” dentro de un mundo que está en ansiedad, dificultad, corrupción social y espiritual, y en donde nos sentimos que por momentos los retos son mayores de lo que nuestras capacidades pueden trabajar? Nuestro Señor nos muestra en muchos pasajes de la Palabra que a pesar de las situaciones y las aflicciones podemos confiar; tener fe para creer que Él nos dará la solución; tener gozo en medio de la tristeza (aunque parezca lo contrario), tener fortaleza cuando más débil nos sentimos, tener vida aunque el mundo esté en pecado (muerte), ser luz aunque el mundo esté en oscuridad y cumplir uno de los mayores propósitos de Dios para con nosotros’: amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y llevar el evangelio de Jesús para ser productores de energía (vida) y transferirla a aquellos que están en necesidad de Salvación y de propósito divino en la vida.
Boletín 24.abril.22: Vísteme despacio que voy de prisa
por Pastor Eliezer Ronda
Hace un tiempo, escuché que, en el campo de las comunicaciones y la tecnología, el mundo había cambiado más en los últimos 20 años que en los pasados 200. Cada vez la instrumentación de los artefactos especializados intenta acercar las personas mediante los avances de los sistemas de información que diseñan. Sin embargo, estos pasados 3 años han sido lo suficiente complejos. Si ciertamente la tecnología ha sido clave para la interacción, la realidad es que en muchas ocasiones ha dejado de vincularnos y nos separa más de lo que nos acerca. Es como un logro de interacción con poca o ninguna conexión.
Lo vemos en los espacios de familia donde los ojos de varios integrantes en una mesa de comida están fijados en los celulares, tabletas y hasta relojes. Aquello que se define como tecnología inteligente ha facilitado muchas maneras de trabajar, pero nos hace perder el intelecto de las relaciones saludables. Ahí nos damos cuenta de que aquello que llamamos inteligente no siempre acerca. Puede facilitar e impresionar, pero no necesariamente conecta y amarra vínculos. En todo caso, nos lleva a la prisa. Es socialización limitada a lo inmediato sin tomar el tiempo del fortalecimiento del carácter.
El caso de David en su enfrentamiento con Goliat nos puede ayudar a visualizar esto con mayor detalle. Tanto su padre como sus hermanos tenían las herramientas y la tecnología para hacerle frente a este gigante que había amedrentado a todo un pueblo por 40 días. Sin embargo, el equipo militar que tenían sus hermanos y Goliat podía amedrentar, pero no dominar la oposición. Ni aun la armadura real que le dieron a David era suficiente para verdaderamente enfrentar la amenaza.
Había una urgencia para detener la amenaza, pero eso no se cancelaba con la prisa de resolverlo con la armadura real. Hacía falta carácter, determinación y confianza en Dios para derrotar al gigante. Las nuevas generaciones recaban de una iglesia que los vista con la armadura de Dios sin detenerse a explicar su lugar e identidad en el reino de Dios. Cada vez que entendemos que la tecnología y sus avances son las herramientas necesarias para ser instrumentos de Dios para la transformación, erramos. Nos toca darles a estas nuevas generaciones una vestimenta que se enseñe con calma y fortalezca el carácter. Que puedan decir como David: “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina: mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado” (1 Samuel 17:45).
Vistamos a esta nueva generación con calma anclados en Palabra de Dios porque hay prisa, pero no debe haber desesperación. Dios nos ha dado la sabiduría para formar y transformar. Si podemos concentrarnos en eso, no hay gigante que se apodere de la confianza y la identidad en Dios que tiene la nueva generación.